A veces nuestra vida da muchas vueltas, como leí una vez es
como una montaña rusa tiene sus subidas y sus bajas, y es en esos momentos
cuando te das cuenta de lo que vale tu vida si alguien esta esperándote en esa
bajada para darte un empujón y que vuelvas a subir, y en el caso de que bajes,
y aumentes tanto la profundidad de tu desespero que aun que venga esa persona
en tu corazón siempre sabrás que ha sido demasiado tarde, y que te queda después
de eso os preguntáis, un vacio lleno del mas infinito rencor que ni la luz más
brillante puede alumbrar.
Solo una persona que te conozca lo sufriente puede cerrar ese agujero en cambio ocurre algo interesante, si nunca has tenido a esa persona aprendes a convivir con ello, vuelves a vivir, a respirar, pero siempre está la pega de que a partir de ese momento no podrás confiar en nadie, estarás tan cerrado, tan encriptado en ti, que solo serás una pregunta en el aire, entre voces y susurros de gente que intenta leerte y comprenderte, pero que nunca van a poder.
Solo una persona que te conozca lo sufriente puede cerrar ese agujero en cambio ocurre algo interesante, si nunca has tenido a esa persona aprendes a convivir con ello, vuelves a vivir, a respirar, pero siempre está la pega de que a partir de ese momento no podrás confiar en nadie, estarás tan cerrado, tan encriptado en ti, que solo serás una pregunta en el aire, entre voces y susurros de gente que intenta leerte y comprenderte, pero que nunca van a poder.
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